Hoy os traemos un post el dulce más importante en cuanto a tradición histórica y demanda de nuestra ciudad: El Mazapán esa combinación de almendra, miel, azúcar y huevo.
Respecto al origen del mazapán existen muchas teorías unas de ellas es que se trata de un alimento de origen persa o de la antigua Grecia aunque en nuestro caso llegará a nuestra ciudad de la mano de los árabes por lo que podemos decir que este dulce tan reconocido mundialmente llega a la Península a Europa con la invasión musulmana desde Al Andalus.
Respecto de donde viene la palabra mazapán nos encontramos con varias teorías como la de que procede del uso de la palabra árabe mautha-ban que hace referencia al recipiente donde se guardaba la masa de almendra así como otras como otras teorías como la de que procede de la unión de dos elementos maza el recipiente o mortero donde se machaca la almendra y pan el producto que se obtiene que es el pan de almendras.
En Toledo a la hora de hablar del mazapán debemos hablar de los Conventos y especialmente del Convento de San Clemente considerado como la cuna del mazapán toledano a quien la tradición atribuye el mérito de recuperar este dulce manjar para la ciudad en 1212. Tras la Batalla de las Navas de Tolosa los campos quedan diezmados y la sequía provocan una situación de hambruna importante que las monjas tratan de solventar con el uso de los alimentos de que disponen: almendras de sus tierras y miel de sus colmenas. Todo nos hace pensar que en un principio el dulce fuese menos elaborado del que hoy conocemos que su función fuese más la de proporcionar una fuente energética y alimenticia con la que evitar la desnutrición. Conforme las condiciones de vida van mejorando el dulce se va elaborando más añadiendo huevo y azúcar hasta llegar a los niveles de refinamiento y exquisitez que le han dado fama mundial.
Este post no podemos terminarlo sin hacer referencia a la preciosa historia de las famosas anguilas de mazapán toledano decoradas con escamas, esta decoración tan llamativa en realidad se trata de un favor que hicieron los obradores de la ciudad a los judíos conversos en el siglo XVI, es bien sabido que los judíos por su religión no pueden comer pescado que no tenga escamas es por ello que en algunas ocasiones algunos nobles de la ciudad de forma mal intencionada con la intención de comprobar si una familia de judíos conversos lo era o se trataban de falsos conversos regalaban este dulce y esperaban a ver su reacción, los obradores sabedores de esto decidieron decorarlas con escamas de almendra o de azúcar glaseado para que de esta forma pudieran comerlas sin problema y evitar de este modo ser condenado por la condición de falsos conversos ante el Santo Oficio.
Las anguilas de mazapán, delicias, figuritas, empiñonadas, etc las encontrareis decorando los escaparates de nuestras confiterías pudiendo consumirlas durante todo el año aunque es en Navidad cuando este dulce no falta en mesa alguna.
Desde VerToledo esperamos haber llamado vuestra atención respecto al dulce típico de Toledo, un dulce con tradición milenaria que merece la pena degustar.
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